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Risaralda necesita un cambio urgente en su política ambiental

El departamento de Risaralda es uno de los lugares más hermosos y biodiversos de Colombia, cuenta con una gran cantidad de ecosistemas y ríos que son fuente de vida para sus habitantes y para las comunidades que los rodean. Sin embargo, a pesar de su riqueza natural, el departamento enfrenta múltiples problemas ambientales que requieren una atención urgente por parte de las autoridades locales y nacionales.

En los últimos años, el departamento ha adoptado políticas y acciones orientadas a garantizar la seguridad hídrica de la región. Estas políticas buscan proteger los recursos hídricos de la región y asegurar su disponibilidad a largo plazo para el consumo humano, la agricultura y la industria. Aunque estas políticas son importantes y necesarias, no son suficientes para abordar los desafíos que enfrenta el departamento en materia de agua.

La seguridad hídrica se enfoca en la protección y el control del recurso hídrico para garantizar su disponibilidad en el futuro. Sin embargo, esta perspectiva no considera la importancia de la participación ciudadana en la gestión del agua ni la necesidad de garantizar el acceso al agua como un derecho humano fundamental. Además, no tiene en cuenta la necesidad de promover una gestión sostenible y equitativa del recurso hídrico.

Por otro lado, la soberanía hídrica se enfoca en garantizar el derecho de las comunidades a gestionar y controlar sus propios recursos hídricos. Esta perspectiva reconoce la importancia de la participación ciudadana en la gestión del agua y promueve la idea de que el agua es un bien común que debe ser gestionado de manera sostenible y equitativa.

En el contexto del departamento de Risaralda, la adopción de políticas de soberanía hídrica es esencial para garantizar la sostenibilidad y la equidad en la gestión del agua. Esto significa que la gestión del agua debe involucrar a las comunidades locales y a los pueblos indígenas en la toma de decisiones sobre el uso y la protección de los recursos hídricos. Además, debe garantizar el acceso al agua potable y saneamiento como un derecho humano fundamental.

El departamento de Risaralda tiene una gran oportunidad de liderar la adopción de políticas de soberanía hídrica en Colombia y en la región andina. Para lograr esto, es necesario promover un diálogo abierto y participativo con las comunidades locales y los pueblos indígenas para comprender sus necesidades y prioridades en relación con el agua. Además, se deben implementar mecanismos efectivos de gobernanza del agua que permitan una gestión sostenible y equitativa del recurso hídrico.

Además, es importante que el departamento de Risaralda adopte una perspectiva de largo plazo en la gestión del agua y promueva prácticas sostenibles en la agricultura, la industria y la gestión urbana del agua. Esto incluye la promoción de tecnologías y prácticas agrícolas sostenibles que reduzcan la contaminación y la sobreexplotación del agua, así como la implementación de políticas y programas de conservación y restauración de ecosistemas acuáticos.

En resumen, el departamento de Risaralda necesita dar un cambio de enfoque en su política ambiental, pasando de políticas y acciones de seguridad hídrica a políticas de soberanía hídrica. Esto implica promover la participación ciudadana en la gestión del agua, garantizar el acceso al agua como un derecho humano fundamental y adoptar prácticas sostenibles en la gestión del agua. Adoptar esta perspectiva es esencial para garantizar la sostenibilidad y la equidad en la gestión del agua en la región, así como para promover una gestión sostenible y equitativa de los recursos hídricos a nivel nacional e internacional.

Es hora de que el departamento de Risaralda lidere el camino en la adopción de políticas de soberanía hídrica y demuestre su compromiso con la sostenibilidad y la equidad en la gestión del agua.