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La carrera 2023

La carrera hacia la Alcaldía de Pereira, que sorprendentemente comenzó desde el año pasado, ha visto movimientos y gestos de diversos candidatos. Con alrededor de 16 candidatos en su momento, es asombroso ver cuántas personas creen tener las competencias y capacidades para administrar un territorio como el de Pereira. Es importante que los candidatos tengan cuidado de no dejarse llevar por el ego o por rumores sobre la supuesta facilidad que supone la administración de un municipio. Si hay cosas difíciles e ingratas en la vida, esa es una de ellas.

Administrar una ciudad como Pereira implica manejar un presupuesto de más de un billón de pesos, administrar cerca de ocho entidades descentralizadas, cada una con su propio presupuesto, miles de contratistas y gestionar relaciones con vecinos territoriales, el gobierno nacional y diferentes grupos políticos y sociales. Esto requiere un enfoque dinámico y una visión plural.

De los 16 candidatos iniciales, hay una amplia gama de tendencias políticas, filosofías y posturas morales y la narrativa común entre la mayoría de ellos es atacar la administración actual. Aunque esta táctica no es disruptiva ni innovadora, parece funcionar para aquellos que buscan candidaturas tradicionales. Sin embargo, algunos candidatos comienzan a despuntar con estrategias diferencias. Por ejemplo, Diana Osorio del Partido Verde, a pesar de pertenecer a un partido internamente dividido y falto de confianza entre sus miembros, ha mostrado seriedad y determinación en su enfoque disruptivo.

También, hay otra candidata independiente, ya con su aval concertado, ha presentado una propuesta audaz, disruptiva e innovadora. Su enfoque estratégico y el reconocimiento que ha obtenido en las encuestas internas sugieren que podría ser una contendiente sorpresa, quizá a quien la maquinaria tratará de contener, similar a lo sucedido con Alejandro García en elecciones anteriores. En este caso me refiero a Martha Alzate.

Finalmente, está Steven Cárdenas. Joven, dinámico, con experiencia y una hoja de ruta puntal. Su campaña se percibe fresca y dinámica; una campaña joven como él, y dirigida a la generación de valor, en efecto, transmitiendo valores y una transversalidad narrativa en ello. Los empresarios jóvenes que son la mayoría bien se podrían verse representados allí.

Es crucial entender cómo se desarrollará esta elección. Si al tarjetón electoral llegan al menos cinco candidatos más el voto en blanco, es probable que estemos ante una elección dominada por las maquinarias políticas, de lo cual hablaremos en otra columna. Sin embargo, si solo tres candidatos y el voto en blanco aparecen en la boleta, la elección se inclinará más hacia una contienda de opinión.

Esto último podría ser especialmente interesante si un tercer candidato logra unir a los movimientos significativos, cívicos y políticos. En ese caso, es probable que ese tercer candidat@ emergente sea el próximo alcalde o alcaldesa de Pereira, sin duda.

Con el actual clima político y la forma en que los ciudadanos han sido influenciados por el proselitismo político, solo hay dos alternativas viables: una campaña de maquinaria o una campaña de opinión, pero no ambas. Los ciudadanos de Pereira deben estar atentos a cómo se desarrollan los eventos y estar preparados para ejercer un voto informado en esta crucial elección.

Al final, lo que está en juego no es poco.