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Respuesta a un agravio

En la colorida colcha de retazos de la historia de Colombia, siempre hemos encontrado personajes que se destacan por su astucia, su visión y su valentía. Aquellos que, alzando la voz, toman la iniciativa para mejorar nuestro país. Pero también existe el contraste; aquellos cuyas voces se alzan, no para construir, sino para criticar desde la orilla del desconocimiento. Hoy me dirijo a los empresarios de Colombia, aquellos que se encuentran en la encrucijada entre la crítica infundada y la construcción conjunta de un mejor porvenir.

Hace ya un año, se estableció el primer Sindicato de Empresarios en Colombia - SIEMPRE COLOMBIA, con una visión audaz de unir a empresarios de todos los tamaños y orígenes en pro de una Colombia próspera y equitativa. Este colectivo busca ser un faro de esperanza y un agente de cambio.

No obstante, recientemente, un líder gremial, quien podría describirse como desenfadado y escéptico, expresó su desdén hacia SIEMPRE COLOMBIA y los sindicatos en general, agrupándonos erróneamente con sindicatos laborales. Aquí radica su primer error: confundir peras con manzanas.

Debemos aclarar que SIEMPRE COLOMBIA no es un sindicato laboral. Es un sindicato patronal que representa a los empresarios, abogando por la libertad económica y un ambiente empresarial sostenible. Por eso sostengo que vale la pena educarse sobre las diferencias sustanciales que existen entre estas dos figuras.

Es casi poético cómo la historia nos ha mostrado que aquellos que critican vehementemente a menudo esconden un profundo desconocimiento. Ahí está la lección de aquellos grandes visionarios colombianos, como Jorge Eliécer Gaitán, cuya visión se erigió sobre los cimientos de la educación y la comprensión. Imaginemos, por un momento, si esos visionarios hubieran optado por la crítica sin fundamento en lugar de trabajar para iluminar y construir. Capaz y viven para contar su historia.

Ahora, es vital reconocer que la crítica, cuando está bien fundamentada y es constructiva, puede ser una herramienta valiosa. Sin embargo, cuando se basa en la ignorancia, la ira y es impulsada por prejuicios, se convierte en un obstáculo para el progreso y las relaciones mismas.

Invito a los empresarios, no solo a los líderes gremiales descontextualizados, también a aquellos que albergan reservas sobre la figura sindical, pero guardan respeto y mesura, a investigar y comprender la esencia y misión de este sindicato. Pues es momento de ser visionarios, de emular a los grandes líderes del pasado que con sabiduría y tenacidad contribuyeron al desarrollo de nuestro país.

SIEMPRE COLOMBIA se presenta como una tabla de salvación en tiempos inciertos, uniendo fuerzas y generando un impacto positivo en la sociedad. Si usted es un empresario que comparte la visión de un futuro próspero y justo, le exhortamos a unirse a esta causa.

A los críticos: la crítica, cuando se basa en el conocimiento y busca el progreso, es bienvenida. Pero si su crítica solo busca dividir y descalificar sin fundamento, le rogamos que reflexione. Considere si desea ser recordado como alguien que construyó puentes o como alguien que creó barreras. La elección es suya.

Colombia necesita empresarios que estén dispuestos a tomar el camino de la innovación, de la defensa de valores democráticos y de la contribución al desarrollo social. Las puertas de SIEMPRE COLOMBIA están abiertas a quienes entienden que el progreso se logra a través del diálogo, la educación y el trabajo conjunto, y que nuestra fuerza radica en la diversidad y la unidad.

Este no es solo un sindicato, es una voz colectiva que quiere ser escuchada y tomada en cuenta en las mesas de gobernanza nacional, para que el destino de Colombia esté en manos de aquellos que realmente están comprometidos con su futuro.

En esta historia que todos escribimos, cada día cuenta. El capítulo de hoy puede estar lleno de decisiones y acciones que nos guíen hacia un mañana mejor. A medida que las páginas se sigan escribiendo, ¿cuál será su legado? ¿Será usted un visionario que colaboró en la construcción de una Colombia más próspera? ¿O será el eco de una crítica vacía que no califica para entrar en las páginas de la historia?

Yo, por mi parte, elijo construir, iluminar y avanzar. En las palabras de Gabriel García Márquez, “La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir”.

¡SIEMPRE COLOMBIA!